Supongamos que usted ha tenido la temeraria idea de construirse una casa. Como no podía ser de otro modo, el constructor al final se ha pasado 200.000 euros sobre el presupuesto y pretende cobrarlo argumentando que son amplicaciones a petición de usted.
No hay acuerdo y el asunto termina en el juzgado. El juez designa a un perito judicial para que estime el valor real de la construcción. Llega el día del peritaje y usted y su abogado esperan en la nueva vivienda. El constructor litigante y su abogado acaban de llegar. El perito ha llegado en otro coche. Por ley usted puede negar la entrada a la otra parte pero no al abogado. Es decir, si usted quiere el constructor se queda fuera.
Aplique las reglas de la obertura y estrategia de comunicación para responder a las siguientes preguntas:
1. ¿Va a permitir que entre el constructor?
2. ¿Va a saludarle a la puerta de su casa o va ignorarle y dirigirse sólo al perito judicial?
3. En caso de no permitir la entrada, ¿lo comunica usted al perito judicial o lo hace su abogado?
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